«Estudios demuestran una correlación negativa entre naturaleza cercana y estrés percibido en una muestra de niños y niñas.»
(Corraliza y Collado, 2008)
Pasar tiempo en la naturaleza es una de las prácticas que más se reproducen cuando tenemos la intención de despejarnos para encontrar un poco de calma y «recargar pilas». Los fines de semana, en vacaciones o puentes… salir al campo, a la montaña o la playa suelen ser las mejores opciones porque volvemos a casa con otra energía, y este efecto es algo que la Psicología Ambiental no ha pasado por alto.
Seguro que recuerdas mayo de 2020, después de un largo confinamiento, sentimos un gran alivio al poder disfrutar de un paseo durante un par de horas, y no elegimos cualquier zona para pasear, una vez más acudimos al poder sanador de la naturaleza.
La pandemia nos ha ayudado a valorar más el medio natural, y también descubrimos la importancia que tenía el contacto de los y las más peques con este tipo de entorno, en el que por fin podían correr y jugar o experimentar a través de los sentidos.
Diferentes estudios llevados a cabo por investigadores/as del área de la Psicología Ambiental han establecido las siguientes conclusiones:
- La naturaleza cercana incrementa los recursos de afrontamiento de eventuales situaciones estresantes (Corraliza y Collado, 2015).
- Los niños/as que asisten a clase en colegios cuyos patios tienen mayor cantidad de naturaleza son capaces de sobrellevar mejor el estrés (Corraliza y Collado, 2011).
- La exposición y el contacto con elementos naturaleza o naturalizados desarrolla actitudes y comportamientos proambientales en la infancia (Collado y Corraliza, 2013).
- El contacto directo con la naturaleza mejora el rendimiento cognitivo de las niñas/os (Wells, 2000).
En MALOCA tenemos muy presentes estas premisas, en primer lugar por nuestra formación en Psicología, gracias a la que pudimos profundizar en la Psicología Ambiental y aprender de un gran experto como es José Antonio Corraliza; y en segundo lugar, por nuestra experiencia como monitores en el grupo Scout Raso de la Estrella, en el que la naturaleza es el espacio de aprendizaje y desarrollo desde la infancia hasta la juventud.
Gracias al Escultismo (Metodología Scout), hemos vivido en primera persona el beneficio que reporta en los y las más pequeñas pasar tiempo en la Naturaleza en compañía de iguales: adquisición de valores de convivencia y ambientales, desarrollo de la autonomía, aumento de la curiosidad y de comportamientos proambientales, mejor asimilación de aprendizajes, adquisición de habilidades sociales… Parece increíble todo lo que nos puede aportar algo tan simple como jugar y relacionarnos en espacios naturales.
Estos beneficios son aún más relevantes en un contexto como el actual, en el que la ambigüedad es la protagonista del día a día. La pandemia ha deteriorado la salud mental de la población general, pero la infancia y la adolescencia se ven aún más afectadas por tratarse de etapas de desarrollo psicológico (Galiano, Prado y Mustelier, 2021). En MALOCA queremos poner todo de nuestra parte para que la infancia siga siendo esa etapa del desarrollo en la que las risas, la energía inagotable y la ilusión son lo fundamental.
Y no solo se trata de aprovechar la naturaleza como espacio recreativo, es necesario que los colegios se llenen de árboles y que tengan un espacio de huerto, que las ciudades sean más verdes y se multipliquen los espacios infantiles al aire libre, que dentro de la programación de los ayuntamientos o los centros educativos haya planes de educación ambiental que acerquen a las/os peques a la naturaleza y fomenten la adquisición de valores y comportamientos proambientales… Estas medidas tendrían un efecto muy positivo en el desarrollo psicológico y físico de la infancia, es decir, en la felicidad de nuestros hijos e hijas.
¿Se te ocurren más acciones o iniciativas que pudiesen tener una consecuencia positiva en los y las peques de nuestra sociedad? Nos encantaría leerlas, comenta para compartirlo con todo el mundo.
Si te parece importante la salud psicológica de la infancia, comparte esta información con tu entorno para que muchos/as más peques puedan disfrutar de los beneficios de la naturaleza.